Manipulación psicológica

Aunque probablemente no nos demos cuenta, al menos no en toda su intensidad, los ciudadanos estamos cada vez más manipulados psicológicamente.

Las técnicas que se emplean en los medios de comunicación y las redes sociales son de sofisticación creciente, auxiliadas por la tecnología.

Los políticos recurren a diario a esta manipulación social para imponer sus mensajes, sus narrativas, a la población. Con mensajes simples pero machacones, de forma que terminen por permear en la mente de los ciudadanos. Entre otros procedimientos, juegan con nuestras emociones, de las que todos somos esclavos.

En el ámbito geopolítico, actualmente se actúa mediante la “guerra cognitiva”, empleando complejos mecanismos y estratagemas, en los que se mezclan las operaciones de influencia y psicológicas, la propaganda, la desinformación y la manipulación mediática.

Las guerras ya no se ganan exclusivamente en el campo de batalla, también se intenta vencer actuando sobre la mente de las poblaciones, de uno y otro bando. Puede ser más poderosa una imagen (trucada) que un batallón de carros de combate.

En definitiva, tanto en la política como en la guerra, la mente humana se ha convertido en objetivo prioritario.

Coronel Pedro Baños